4.3.11


Caminar por el bosque siempre me hacía pensar y reflexionar, y ese día parecía invitarme a hacerlo, el camino tantas veces trazado por mis pies y por los de mis amigos, parecía más angosto y corto que cuando lo veía con mis ojos de niña, pero aún así persistía esa sensación de mágica conexión entre él y yo. Bajo mis pisadas se iban quebrando las hojas secas y de momento en momento se me hundían levemente las zapatillas en la tierra húmeda por la reciente lluvia refrescante. Mi cabeza comenzó a divagar más allá de los cantos de los pájaros y comencé a recordar la conversación.

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